08 octubre, 2007

Biografía de Srila Guru Maharaja Paramadvaiti - Parte III


VIDA DE TEMPLO IDEAL

PRIMER DÍA

El primer día de Srila Guru Maharaja en su hogar espiritual fue muy especial, al respecto él nos comparte su experiencia:

“En el primer día el primer servicio que me dieron fue lavar ollas, mi historia de lavar ollas es bien particular, porque nunca había lavado ollas, mi madre me había consentido tanto que yo tenía dieciocho años y aún no había lavado ninguna olla; entonces después del programa de la mañana me mandaron a lavar ollas, a lo cual yo estaba muy renuente, les dije que había ido para practicar yoga y no para lavar ollas, a lo que ellos me respondieron que eso era parte del yoga, y pensé que por lo tanto tenía que practicarlo, entonces me puse a lavar ollas, era con un balde, y mientras lo hacía pensaba si realmente eso era parte de la práctica del yoga, entonces concluí que uno se hacía un yogui “limpia ollas”, y pocos minutos después ya pensaba que yo era el mejor limpia ollas del mundo con yoga incluido.

Cuando envié las ollas a la cocina luego de haberlas lavado, el cocinero vino a mí furioso con la olla en la mano y me dijo, “¡Ni siquiera sabes lavar ollas!” Yo estaba profundamente impactado, pensaba que ese proceso de lavar ollas era muy difícil. Eso tomó hasta las once de la mañana, a esa hora el presidente de templo dijo, “es hora de sankirtan”. Yo no sabía de qué se trataba. Salimos a la calle, y el presidente del templo me dio una bolsa que tenía unos plegables y me dijo que diera uno a la gente cuando pararan; uno cantaba y dos distribuían los plegables, y si alguien tomaba uno, entonces había que pedirle una donación; yo pensaba, “¿una donación? ¿Cómo es posible? ¡Yo renuncié al dinero!”, le dije esto al presidente, pero él me respondió que no había ningún problema, que el dinero también se podía usar para Sri Krishna y si la gente da algo de dinero eso les va a hacer bien a ellos”. Eso constituía una superación a todos mis conceptos anteriores. En ese entonces el sankirtan consistía en que un devoto cantaba y dos distribuían, y la gente paraba y quería saber de qué se trataba eso, y compraban algunos de estos folletos.

Así comenzó mi primer día de servicio como sankirtanero, y cuando terminó el día, resultó que yo había distribuido más folletos que los demás y ya me puse a pensar que yo era una estrella de sankirtan… que vergüenza!!

Todos compartíamos los servicios porque éramos pocos, los devotos estaban muy contentos conmigo, entonces mi ego ya estaba mejor luego del mazo de las ollas”.

Así Srila Guru Maharaja se sentía muy feliz de haber llegado a su hogar espiritual, esto constituía para él el logro más importante, pues sabía que los devotos de Sri Krishna le iban a mostrar un camino que le permitiría profundizar aun más su vocación espiritual, y donde él pudiera hacer un aporte realmente importante a la humanidad.

VIDA DE TEMPLO IDEAL

Su Divina Gracia Srila Guru Maharaja desde el mismo comienzo de sus prácticas espirituales en compañía de los vaisnavas mostró un comportamiento ejemplar, y un deseo ferviente de servir a Sri Krishna y a Su devoto puro, habiendo encontrado en los devotos las respuestas a todas sus preguntas y en Srila Prabhupada a un genuino devoto puro del Señor, Srila Guru Maharaja decidió desde el mismo comienzo consagrarse plenamente al ideal divino predicado por su maestro espiritual.

Durante sus años de brahmacary él incrementó la prédica, siempre ideando nuevas estrategias para ayudar a las almas sufridas en este mundo para que tuvieran la oportunidad de recibir la sabiduría trascendental de la Conciencia de Krishna enseñada por Srila Prabhupada. Él es recordado por sus hermanos espirituales como un pilar de inspiración, incansable, plenamente consagrado, todos los días participaba de los servicios internos en el templo, luego salía a sankirtan donde distribuía grandes cantidades de literatura, y posteriormente regresaba al templo para ayudar hasta altas horas de la noche en la contabilidad. De esta forma pasaba sus días felices de brahmacary dedicando desinteresadamente hasta la última gota de energía a la causa de su maestro espiritual. Así Srila Guru Maharaja mostró en una forma muy exaltada el sendero de la devoción que todo aspirante sincero a la vida espiritual debe seguir. Absorbiéndose en el servicio devocional y buscando continuamente incrementar la prédica, animando a nuevos aspirantes a devotos para que sirvieran a Srila Prabhupada y a su causa trascendental.

EL PRIMER DARSHAN

Srila Prabhupada tenía programado llegar a París el 20 de Julio de 1972, no iría a Alemania, por lo tanto todos los devotos de Alemania, excepto los pujaris, viajaron a Francia en la camioneta del templo al encuentro con su maestro espiritual.

Esos días eran especialmente felices y emocionantes, pues en poco tiempo Srila Guru Maharaja se dirigiría a París a recibir por primera vez el darshan de Srila Prabhupada. Aunque las escrituras revelan que la relación del maestro con su discípulo es eterna, ese momento glorioso en el que se reencontraban el señor y su siervo estaba dado para que fuera en el aeropuerto de París, en medio de trescientos devotos de toda Europa que también habían ido a reunirse con Srila Prabhupada. Para la mayoría era la primera vez que iban a ver a su bienqueriente amado, al devoto puro de Sri Krishna que capturó sus corazones y les enseñó a través de sus libros el dulce y cándido arte de la vida de la dedicación al Supremo, y por quien habían dejado atrás familia, amigos, y las falsas expectativas del mundo material, para dedicarse a la causa divina de la distribución del mensaje trascendental.

Ese anhelado momento ya estaba cerca, y todos se prepararon para recibir a Srila Prabhupada, aunque tan sólo eran jóvenes principiantes en la vida espiritual, no sabían nada acerca de la adoración y el trato adecuado al devoto puro de Sri Krishna, sólo sabían que sus vidas les pertenecían a él, y que estaban allí para presenciar que esa gran alma que los había salvado de las garras del materialismo sí existía y que ya estaba próximo a llegar.

Srila Guru Maharaja narra cuando vio por primera vez a su maestro espiritual:

“Mi primer encuentro con Srila Prabhupada fue hermoso, fue en el aeropuerto de París. A medida que se acercaba la hora en que estaba programada la llegada del avión que transportaba a Srila Prabhupada, el kirtan que se había hecho frente a la puerta de inmigración se hacía cada vez más intenso, y crecía más la impaciencia en los devotos que se precipitaban sobre las puertas de inmigración intentando verlo, los minutos parecían eternos pero la aparición de Srila Prabhupada ya era inminente, al fin íbamos a conocer a esa gran alma de quien habíamos escuchado tantas glorias, de quien habíamos visto tantas fotos, y cuyos libros habíamos distribuido a bastantes personas.

Finalmente cuando uno de los pasajeros salió, al abrirse la puerta de inmigración se logró ver la refulgente imagen de Srila Prabhupada. Es como una fotografía que guardo en mi mente; el júbilo de los devotos no conocía límites, él estaba con las japas en la mano, con una sonrisa tan dulce, los brillantes ojos de Srila Prabhupada se posaban misericordiosamente sobre los devotos reunidos, y con la mano nos estaba saludando, muchos de los devotos que se encontraban presentes rompieron en llanto mientras exclamaban, !Jay Srila Prabhupada! era una combinación de emociones extáticas de amor por Dios y por Su representante genuino quien venía para disipar la oscuridad en los corazones de las almas sufridas. En ese momento los devotos presentes ofrecieron sus postradas reverencias, toda la escena duró solamente unos segundos pero dejó una impresión imborrable en mi corazón. Eso era algo impresionante; habían llegado devotos de todas partes porque Srila Prabhupada llevaba un año que no iba a Europa. A pesar que el noventa y nueve por ciento de los devotos no habíamos tenido un contacto personal con Srila Prabhupada, ya éramos parte de su familia, los que se encontraban allí estaban sorprendidos presenciando cómo tantas personas le ofrecían reverencias a Srila Prabhupada, pero su misma imagen dorada y resplandeciente claramente mostraba que no era una persona ordinaria; su elegante figura se hizo paso entre la multitud de devotos que se agolparon para recibirlo, y fue conducido por las autoridades locales del templo al salón VIP del aeropuerto donde iba a ser entrevistado por la prensa.

Luego nos dirigimos al templo; el ambiente era realmente extático, algunos devotos se habían quedado en el templo porque hasta hacía pocos minutos lo seguían decorando, una casa de cuatro cuartos y habían tantos devotos, pues hacía más de un año que Srila Prabhupada no iba a Europa y ya habían muchos nuevos devotos que esperaban ser iniciados por él. Veníamos de todas partes de Europa, allí todos estábamos reunidos por una misma causa, conocer a nuestro bienqueriente eterno. Los devotos habían arreglado que todas las noches Srila Prabhupada diera conferencias en la sociedad de arquitectos de Paris (L’École d’Architecture), durante seis días dio conferencias, entonces ahí pudimos realizar todo el néctar que representaba Srila Prabhupada. Cada clase nos sumergía en un éxtasis indescriptible, cada vez que lo veíamos sentíamos la grandeza que había en él, fue así como pasamos una semana inolvidable, cuando recibimos por primera vez el darshan de Srila Prabhupada. En las mañanas salía un numeroso grupo de devotos detrás de Srila Prabhupada para acompañarlo en sus caminatas. Yo no me animaba a hablarle porque pensaba que si le hablaba le iba a decir alguna tontería, pues no quería indisponer a Srila Prabhupada con mis preguntas torpes aun a pesar que para él cada devoto era de gran importancia al igual que sus inquietudes.

LA CONQUISTA DEL AMOR ES PERFECTA

Al fin, el momento esperado de la iniciación había llegado, Srila Guru Maharaja estaba muy emocionado. Se había programado una ceremonia de iniciación al aire libre para el 23 de julio, día de dvadasi, en el Jardín du Luxembourg, un parque público en el centro de París. Era una tarde de sábado nublada y un poco fría. Los nuevos devotos, se habían reunido, para participar en la ceremonia que Srila Prabhupada presidiría. allí también se reunió un numeroso grupo de personas, curiosas ante los preparativos.

Luego que llegara Srila Prabhupada y se sentara en la vyasasana, dio una breve clase, que era traducida, oración por oración, al francés.

Normalmente, el procedimiento consiste en que los devotos primero dicen sus votos y reciben nuevos nombres espirituales y japas, y luego se realiza el fuego del sacrificio. Esta vez, sin embargo, ante la amenaza de lluvia, se decidió hacer primero el fuego del sacrificio. Luego fueron convocados los devotos que recibirían primera iniciación; uno por uno, para hacer sus votos delante de Srila Prabhupada y recibir un nombre espiritual y las japas.

Srila Guru Maharaja contó que durante el momento de la iniciación estaba muy nervioso por la emoción que significaba recibir formalmente la bienvenida a la familia de Srila Prabhupada, por lo tanto no recuerda lo que Srila Prabhupada le habló, pero recuerda un hecho particular en la ceremonia de iniciación:

“Durante la ceremonia de iniciación Srila Prabhupada me habló algo, pero no recuerdo lo que él me dijo, estaba muy nervioso y muy feliz de recibir iniciación, yo miraba a Srila Prabhupada y veía su grandeza y sentía que cada palabra suya era un océano de paz, fue allí donde Srila Prabhupada me dio su amoroso refugio y me otorgó la bienvenida a su hermosa familia espiritual, dándome el nombre de Alanath Das Brahmacary.

Recuerdo lo sucedido en torno a otro devoto que también se iba a iniciar en ese mismo día. Mientras yo estaba en sankirtan me encontré una persona que venía de provincia y me dijo que estaba en la ciudad buscando trabajo, él trabajaba como carnicero, entonces yo pensaba “¡pobrecito!” y no sé qué cara le puse porque me preguntó, ¿no me crees? Entonces abrió su maleta y estaba llena de cuchillos, y dijo que esas eran sus herramientas de trabajo. Entonces yo le prediqué y le vendí un libro, y se quedó allí en la calle leyéndolo; yo pasaba y él seguía leyendo, al cabo de algunas horas seguía ahí, absorto en la lectura del libro de Srila Prabhupada, ya cuando me iba a regresar al templo pasé por esa misma calle de nuevo y él continuaba leyendo, entonces le pregunté dónde iba a dormir esa noche, él me respondió que no sabía, así que lo invité a quedarse en el templo. Ese muchacho que desde ese momento había renunciado a ese trabajo, también se estaba iniciando en ese mismo día en que yo me iniciaba, Srila Prabhupada supo la historia de él, y luego de escuchar de él los votos de iniciación le dijo: “¡Y nunca más mates un animal!”. El muchacho enrojeció y simplemente movió la cabeza, en actitud embarazosa y luego Srila Prabhupada le dio su nombre: Maharathi Das.

Todos estaban asombrados por la extraordinaria misericordia y compasión de Srila Prabhupada. Considerando que la matanza de vacas es uno de los actos más pecaminosos, es resaltante que Srila Prabhupada no vacilara en aceptar a esa persona como su discípulo, siempre y cuando él aceptara abandonar sus prácticas pecaminosas. De esta forma, él actuó como el representante perfecto de Sri Caitanya Mahaprabhu, quien aceptó incluso a pecadores como Jagai y Madhai, con la condición de que no cometieran más actividades pecaminosas”.

Así Srila Prabhupada no sólo aceptó a ese aspirante a su misericordia quien había participado en la matanza de animales, sino que acogió a miles de personas en todo el mundo que igualmente habían realizado muchas actividades pecaminosas, pero que al contacto con el devoto puro del Señor sus corazones se habían purificado y ahora eran receptores de la gracia divina; que habían hecho votos de pureza y castidad y que estaban consagrados a la propagación del mensaje del Señor Supremo. Tal es la gracia del amor, la conquista del amor. Como Srila Sridhar Maharaja declara:

“Por allí está el fuego de la Conciencia de Krishna y ese fuego no ha de apagarse. Continuará encendido porque es una chispa de la verdad eterna, y llegará el día en que los enemigos que nos rodean tendrán que replegarse de una vez por todas. Un día nos daremos cuenta que Sri Krishna, poco a poco, ha capturado todo nuestro corazón y los otros se han retirado para siempre.

Ya no están presentes para molestarnos en nuestro círculo mental. Nos daremos cuenta que esas cosas indeseables eran como champiñones, surgieron de nuestro círculo mental y ahora todas han muerto y desaparecido; todas se han ido y queda Sri Krishna en el corazón. En ese momento el corazón está lleno únicamente de Sri Krishna, rebosante del concepto de Krishna.

UNA REVOLUCIÓN ESPIRITUAL

Srila Guru Maharaja participó activamente del movimiento de sankirtan, convirtiéndose en poco tiempo en uno de los mejores distribuidores de libros en Alemania y Europa, por ello él recibió varios honores de parte de Srila Prabhupada quien tenía en Alanath Das a un discípulo rendido completamente a sus instrucciones, un devoto dispuesto a todo para complacer a su maestro. Inclusive antes de tomar la sagrada orden de renuncia, su vida ya era la de un predicador itinerante, viajaba continuamente alentando el sankirtan en varios países e impulsando la apertura de nuevos templos de la Conciencia de Krishna. Sus excelsas cualidades motivaron a Srila Prabhupada para conferirle grandes responsabilidades como la distribución de literatura trascendental en toda Europa, la prédica en varios países de América, y de Europa, además de la traducción y publicación de varios libros, y muchos otros programas.

Sus glorias fueron ampliamente difundidas entre sus hermanos espirituales quienes veían en él a un devoto plenamente rendido a Srila Prabhupada, y esto cuando tan sólo tenía veintidós años de edad; así Alanath Das Brahmacary ocupaba todo su tiempo, sus pensamientos y acciones en servir al ideal divino de Sriman Mahaprabhu de predicar incansablemente las glorias de la Suprema Personalidad de Dios. Su naturaleza de abnegado predicador lo llevó a idear e implementar diferentes sistemas de prédica, siempre innovando las formas de entregar el evangelio de Sri Gourangadeva. Durante una época Alanath Das Brahmcary tomaba un megáfono y anunciaba los titulares del periódico, esto lograba captar la atención de los transeúntes, quienes se reunían en torno a él, una vez que terminaba de contar la noticia que había leído en la prensa, la conectaba en una forma maravillosa con la filosofía vaisnava. Srila Guru Maharaja recuerda:

“Predicar con el megáfono era algo así como: ¡Más ataques sobre Vietnam! eso es porque estamos en Kali yuga, la era de riña e hipocresía... con ese sistema yo alcanzaba a tener más de cien personas escuchándome y luego les vendía los libros, eso fue muy divertido”.

En una ocasión mientras Alanath Das regresaba junto con un grupo de sankirtaneros en el carro del templo, luego de viajar por varias ciudades haciendo sankirtan; en aquel entonces la distribución de literatura estaba en todo su auge al recién imprimirse los primeros libros en alemán acerca de Conciencia de Krishna; el carro en que viajaban se chocó, y Alanath Das se hirió severamente; los doctores que lo atendieron le ordenaron reposo, por lo que no podía seguir haciendo sankirtan, pero esto no detuvo el espíritu de incansable predicador de Alanath Das y el ferviente deseo de ayudar a las almas sufridas a través de la filosofía vaisnava, entonces ideó una forma muy exitosa pero muy arriesgada de hacer sankirtan, él se dirigía todos los días a la Alemania comunista, llevaba su dhoti en una maleta y allá se cambiaba en algún lugar y caminaba por las calles con ropa devocional, eso llamaba mucho la atención de la gente que nunca había visto a alguien vestido de esa forma; pronto se acercaban a él para hacerle preguntas, Alanath Das, en fracción segundos tenía que decidir confiaba o no en la persona que inquiría de él, pues existía la posibilidad que fuera un espía, de ser así Alanath Das afrontaría grandes dificultades, como ir a la cárcel; una vez que confiaba en la persona, le predicaba y la invitaba a participar de una reunión clandestina en algún parque público junto con otras personas que igualmente se le habían acercado para inquirir de él. Esas reuniones se volvieron cada vez más concurridas, y así lo hizo durante algún tiempo, de esta forma Alanath Das fue el pionero en la prédica en la Alemania comunista; aun a pesar del riesgo que implicaba, todas esas circunstancias exaltaban más la labor de prédica de quienes no les importaba cuán riesgosas fueran las situaciones, lo importante es que ellos estaban llevando a cabo la tarea más noble de ayuda humanitaria, dirigida por un genuino representante de Sri Krishna, la Suprema Personalidad de Dios.

La vida de brahmacary de Alanath Das estuvo enmarcada en el sankirtan, distribuyendo grandes cantidades de literatura y viajando con un grupo de sankirtaneros por diferentes ciudades y países en una pequeña camioneta, llevando una vida austera, bañándose en cualquier lago que encontraran en el camino, hasta llegar a una ciudad y distribuir allí los libros de Srila Prabhupada, llevando a más personas el mensaje de su maestro espiritual. Srila Prabhupada hizo mucho énfasis en la distribución de libros; los devotos eran expertos para hacer sankirtan, eran extremadamente amables, nadie se podía rehusar; la gente se sentía afortunada de comprar literatura.

Respecto de los comienzos de la Conciencia de Krishna en Europa, Srila Guru Maharaja recuerda:

“En ese entonces los templos en cada país eran una casa o un lugar de prédica y de allá salían los devotos en carros, en cada carro habían cuatro o cinco devotos y salíamos a todas las ciudades del país, y llegábamos el sábado, el domingo era el festival y ese mismo día después del festival salíamos otra vez. Hacíamos reuniones de sankirtan para entusiasmar cómo involucrar a otros devotos, Srila Prabhupada nos ocupaba para tener fondos para la impresión de libros en cada país, y para la adoración a las deidades.

Organizaba el festival de domingo con los devotos, y luego salía con uno de los grupos; a veces un templo tenía uno, dos o hasta seis grupos viajando. Cada dos semanas cambiábamos de país, de idioma y de sankirtan porque cada país tenía sus propias particularidades, y el viernes me trasladaba a otro país, Holanda, Escandinavia, Suecia, Dinamarca, Suiza, el incentivo para los templos era que Srila Prabhupada se iba a quedar en el templo donde más se distribuyeran libros, yo era el secretario encargado de esa área, y como en cada templo se lograba un crecimiento sólido, los líderes estaba felices conmigo, fue un año y medio y tuve una gran amistad con todos los líderes de los templos de Europa.

Uno ve que a veces los devotos por descuido piensan que su grupo es más especial que otro, pero al viajar me daba cuenta que esa idea era errónea, porque por todas partes todos son especiales, a veces uno cae en ese sectarismo de pensar que nuestro grupo o nuestro templo es mejor.

Debido a estos viajes tuve la oportunidad de ver que todos los devotos con sus características particulares son simplemente maravillosos. Quien se dedica a Sri Krishna y quien supera sus apegos se vuelve una persona tan maravillosa que debe ser adorada, su compañía es auspiciosa”.

PASATIEMPOS EN SANKIRTAN

“En Suiza no había templo en ese entonces y yo llegaba todos los sábados con el carro lleno de libros, allá es prohibido las ventas ambulantes, entonces éramos obligados idear algo, el sistema consistía en pasar sólo una vez por las calles para que no nos pudieran ubicar, allá vendimos muchos Bhagavad Gitas. No obstante las precauciones, en varias ocasiones pasé la noche en las cárceles en Suiza, pero era muy bueno porque la gente en allá era muy auspiciosa, inclusive en la cárcel se predicaba muy entusiastamente.

Generalmente en todos los parques en Suiza hay pozos, entonces a las cuatro de la mañana nos bañábamos allí y luego durante el día nos dedicábamos a la distribución de literatura. Nunca dejamos de cantar las rondas y de estudiar los libros de Srila Prabhupada, y cuando llegaba el invierno pedíamos albergue en monasterios, o ashrams de yoga, pero nunca dejábamos de predicar.

Luego me enviaron a Dinamarca a dirigir el templo, para entonces el sankirtan había cambiado, yo viajaba por Europa para organizar el sankirtan hasta que me enviaron a Dinamarca; fue muy especial; ser presidente de templo es uno de los servicios más dulces que hay”.

Durante su estadía en Dinamarca Srila Guru Maharaja se destacó por ser un líder muy dulce e inspirador; al poco tiempo de emprender este nuevo servicio la comunidad vaisnava estaba plenamente consolidada en el país, y él ya había empezado a organizar la impresión de literatura. Fue así como personalmente dirigió la traducción, impresión y distribución de la revista De Vuelta al Supremo.

Luego de haber realizado un servicio impecable como líder de la prédica en Dinamarca, y tras demostrar sus cualidades como líder, Alanath Das fue enviado por Srila Prabhupada para impulsar la prédica en Suecia; al poco tiempo de tomar esta responsabilidad, Alanath Das inició la impresión de literatura en idioma sueco, con la publicación de la misma revista; él le envió unos ejemplares de la revista a su maestro y Srila Prabhupada le envió la siguiente carta en respuesta:

“75-09-01

Estocolmo

Mi querido Alanath Das: Por favor acepta mis bendiciones. Acuso recibo de tu carta fechada el 22 de agosto, de 1975 con copias anexas de tu nueva revista De Vuelta al Supremo. Está muy bellamente elaborada. La impresión y el papel son muy buenos. Publicaste en la primera página la primera fotografía de mi prédica en América. Es una foto histórica. Aunque yo me encontraba completamente solo en un país extranjero, aún así yo no parecía desamparado. Yo tenía confianza, eso puede notarse en mi fotografía
.

Pienso que el trabajo de traducción fue hecho por Vegavan y Ajita Prabhus. De manera que dales ánimo en este trabajo. Este trabajo de traducción es muy importante; no es simple cosa de letras como ABC, sino que requiere realización espiritual para hacerlo adecuadamente. Tú eres un buen sankirtanero y distribuidor de libros. Así todos ustedes cooperan, ellos traducen y tú imprimes y distribuyes. ¿Qué más quiere uno? De esta manera puedes inundar a Suecia con literatura transcendental. Estoy muy contento de que tú estás teniendo mucho interés de personas provenientes de países de Europa oriental. Debes dar a los dos devotos de allá todas las facilidades para que traduzcan.

Por tu recomendación estoy aceptando a Vaclav y a Jan como mis discípulos iniciados. Sus nombres espirituales son Paragathi Das y Turiya Das respectivamente. Vigila que ellos canten regularmente dieciséis rondas y sigan nuestros principios. Así ellos permanecerán fuertes en Conciencia de Krishna.

Espero que ésta te encuentre en buena salud.

Tu siempre bienqueriente,

A.C. Bhaktivedanta Swami”


Posteriormente, Alanath Das compró un gran bus y lo transformó en un templo, convirtiéndose en el primer templo sobre ruedas en Europa, con el cual viajó continuamente por diferentes países. Srila Prabhupada estando muy complacido con el carácter creativo e innovador de Alanath Das Brahmacary para presentar la Conciencia de Krishna le otorgó sus bendiciones para continuar viajando por toda Europa con el templo sobre ruedas, y distribuir literatura trascendental.

Con el fin de llevar el mensaje de su maestro espiritual a todas partes, Alanath Das Brahmacary tuvo que experimentar las inclemencias del tiempo, el fanatismo religioso en algunos países, ser arrestado por predicar, entre muchos otros tipos de situaciones difíciles; él estaba dispuesto a todo por seguir adelante en la propagación del Santo Nombre, incluso posteriormente su espíritu intrépido lo llevó a dormir bajo los puentes de Miami para ahorrar al máximo y de esta forma tener el suficiente dinero para pagar los primeros meses de alquiler de una casa que se convertiría en el primer templo en la ciudad de Miami, de la Misión VRINDA, la misión fundada por él mismo; o de tener que dormir al aire libre durante el extremo invierno en Hungría mientras establecía junto con otros brahmacarys la misión de Srila Prabhupada allá; ser arrestado en Paraguay en la época de la dictadura militar durante varios días en una de las cárceles más temidas de Suramérica tan solo por predicar, o desafiar a la guerrilla colombiana y a sus amenazas de muerte para poder seguir con la labor de prédica encomendada por su maestro espiritual. Aún a pesar de estas condiciones extremas, Srila Guru Maharaja continuó intrépidamente la misión de entregar el mensaje de su maestro espiritual a más personas. Con el optimismo que siempre lo ha caracterizado, él consideraba dichas experiencias como oportunidades para crecer. Al respecto comenta:

“Lo único valioso en la vida es si uno se hace útil para algo, y en ese sentido uno no debe negarse ante el pedido del maestro espiritual y de Sri Krishna para ser utilizado como instrumento. En Conciencia de Krishna hasta los momentos más difíciles resultan puro néctar.

Si consideramos la misericordia de tener conciencia espiritual a través de un proceso fidedigno, nada representa realmente austeridad, al compararla con la experiencia anterior en este mundo desamparado, pero en la Conciencia de Krishna aún en los momentos más difíciles siempre están los devotos puros que no fallan, ellos simplemente nunca fallan, y lo apoyan a uno en todo, lo liberan a uno de la desgracia. Por eso no se puede decir que son momentos de tapasya cuando uno aguanta un poquito de frío, un poquito de peligro... todo esto no es más sino aventura, y uno tiene que estar preparado para enfrentar estos momentos porque de hecho estamos aquí para purificarnos y no para gratificarnos, y las dificultades lo forman a uno, lo hacen crecer.

Yo añoro que un día pueda hacer tapasya para mi maestro espiritual, deseo que algún día pueda hacer algo realmente difícil para él, para que me pueda superar, para eliminar todo vestigio de apego a la comodidad dentro de mí, porque es horrible apegarse a la comodidad, la meta es el amor puro por Sri Krishna y no es la comodidad, tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles para que estos apegos no nos tengan amarrados en este mundo”.


FUENTE: Textos y Fotos desde libro SRI GURU VANDANA

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