Una vez en el Satya Yuga vivia un tremendo demonio llamado Mura. Siempre muy hambriento, él asustaba a todos los semidioses incluso al mismo Indra, el Rey del Cielo; Vivasvan, el dios del Sol; Agni, el dios del fuego; los ocho Vasus; el Señor Brahma; Vayu, el dios del viento. Con su terrible poder él los condujo a todos bajo su poder y control.
El Señor Indra, acercándose al Señor Siva le dijo: Nosotros todos hemos caído desde nuestros planetas y estamos pidiendo ayuda en la Tierra. Oh, Señor!, como podemos nosotros encontrar alivio de esta aflicción?. Qué va a ser del destino de los Semidioses?.
El Señor Siva dijo: Oh, mejor de los Semidioses!, anda al lugar donde el Señor Visnu (transportado por Garuda) recide, él es Jagannatha, el maestro de todos los semidioses, el protector de todas las almas.
El Señor KRSNA continuó: Oh, Arjuna!, el conquistador de riquezas, después que el Señor Indra escuchó las palabras del Señor Siva, él procedió con todos los semidioses al lugar donde el Señor Jagannatha, el Señor del Universo, el protector de todas las almas, estaba descansando. Mirando al Señor durmiendo debajo del agua, los semidioses juntaron sus palmas e Indra recitó las siguientes oraciones:
Oh, Seprema Personalidad de Dios!, todas mis reverencias hacia tí. Oh, Señor de Señores!. Oh, enemigo de todos los demonios!, por favor protégenos. Tú eres la madre y el padre de todo el Universo. Tú eres el creador, el mantenedor y el destructor de todo. Tú eres el Supremo ayudador de todos los semidioses y solo tú puedes llevar paz a ellos. Tú solo eres la tierra, el cielo y el benefactor Universal. Tú eres Siva, Brahma y también Visnu, el mantenedor de los tres mundos. Tú eres el dios del sol, la luna y el fuego. Tú eres la mantequilla clarificada, el fuego sagrado, los sacerdotes, el canto silencioso de japa y la Suprema Personalidad de Dios.
Nadie de estos tres mundos, movil o inmovil, puede existir independientemente de tí. Oh, Señor de todos los Señores!, tú eres el protector de aquellos que toman refugio en tí. Oh, místico Supremo!, por favor rescátanos y protégenos.
Nosotros los Semidioses hemos estado defendiéndonos de los demonios y de ese modo hemos caído de la realeza celestial. Caídos de nuestras posiciones, Oh, Señor del Universo!, nosotros estamos ahora vagabundiendo en el planeta Tierra.
El Señor KRSNA continuó: Habiendo escuchado al Señor Indra y los otros semidioses hablar esas palabras, Sri Visnu, la Suprema Personalidad de Dios, dijo:
Qué demonio ha sido que tiene el poder de pelear con todos los semidioses?. Qué clase de poder tiene él?, y dónde vive?. Dime todo.
El Señor Indra dijo: Oh, Suprema Personalidad de Dios, Señor de Señores!. Oh, tú que puedes tranquilizar el miedo de los devotos puros. Oh, tú quien eres tan bondadoso con tu servidor. Había una vez un demonio poderosísimo de la dinastía Brahman que su nombre era Nadijangha. El era extraordinariamente un poderoso demonio, dedicado a destruir a los semidioses y tuvo un hijo llamado Mura. La Gran Capital de Mura es Candravati. De su base el terrible y poderoso Mura ha conquistado el mundo y llevando a los semidioses bajo su contro, arrastrándolos fuera de su reino Celestial.
El ha asimudo los roles de Indra, el rey del cielo; Agni, el dios del fuego; Yama, el dios de la muerte; Vayu, el dios del viento; Isa, el Señor Siva; Sama, el dios de la luna; Nairrti, el Señor de todas las direcciones; Pasi o Varuna, el dios del agua. El ha empezado a emanar luz de su cuerpo. Es imposible para los semidioses defendernos. Oh, Señor Visnu!, aniquila este demonio y haz victoriosos a los semidioses.
Escuchando esas palabras de Indra, el Señor Jaganatha dijo: Oh, poderosos semidioses!, todos juntos podrían ahora avanzar a la Capital de Mura.
Cuando Mura vio a los semidioses todos los demonios se juntaron, quienes estaban sosteniendo sus brillantes armas. Viendo al Señor Hrsikesa, el maestro de los sentidos presente en el campo de batalla, los furiosos demonios lo rodearon con diversar armas en sus manos.
Como ellos atacaron al Señor, quien sostiene una espada, disco y una maza, él inmediatamente penetró todos sus miembros con sus afiladas, venenosas flechas. De ese modo varios cientos de demonios murieron por las manos del Señor. El último demonio, Mura, empezó a pelear con el Señor. Mura uso su místico poder de volver inútil cualquier arma que la Suprema Personalidad de Dios lance. De veras que el demonio las armas las sentía como flores cuando lo golpeaban.
Cuando el Señor no pudo defenderse con varios tipos de armas, él empezó a pelear con sus propias manos que eran tan fuertes como su poderosa maza.
El Señor luchó con Mura por unos mil años celestiales y entonces aparentemente fatigado partió para Badarikasarama. Allí el Señor Yogesvara, el más grande de todos los yogis, el Señor del universo entró a una muy bella caverna llamada Himavati para descansar.
Oh, Dhannajaya, Conquistador de riquezas!, aquella caverna era 69 millas en diámetro y había solo una entrada. Yo fuí alla para no pelear y también para dormir. Allí no hay duda acerca de esto, Oh, hijo de Pandu!, por la gran batalla me sentí muy cansado.
El demonio siguiéndome a través de la caverna y viéndome dormir, empezó a pensar: Hoy voy a matar a este asesino de todos los demonios, Hari.
Mientras que la perversa mente de Mura hacía sus planes, de mi cuerpo manifestó a una joven mujer que tenía un brillante cutis. Oh, hijo de Pandu, Mura vio que ella estaba equipada con varias brillantes armas y estaba lista para pelear. Mura se preparó el mismo y entonces peleo con ella.
El rey de los demonio entonces dijo: Quién ha creado esta furiosa mujer que es peleando así poderosamente como un rayo caído sobre mí?. Después de decir esto el demonio continuó peleando con la mujer. El corria al rededor de ella para atacarla con sus manos, pero cuando ella lo vió viniendo, ella le cortó su cabeza. Entonces el demonio fue a la morada de Yamaraja. El resto de los enemigos del Señor entraron a los subterraneos de la región Patala.
Entonces la Suprema Personalidad de Dios se levantó y vio al demonio muerto ante él. El Señor del Universo dijo: quién ha matado a este vicioso demonio?. El facilmente venció a todos los semidioses, Ghandarvas y hasta al Señor Indra mismo. Quién es la que me ha protegido después de que Yo corrí del campo de batalla y fui a dormir a esta Caverna?.
La Semidiosa dijo: he sido Yo, quien he matado a este demonio después de aparecer de tú trascendental cuerpo. Verdaderamente, Señor Hari, cuando él te vio durmiendo él quería matarte. Yo soy tu gran Maha Sakti, tu potencia interna quien se enfrentó con todos tus enemigos. Yo he matado a este terrorífico demonio para salvar los 3 mundos. Por favor dime por qué tú estas sorprendido de ver que este demonio ha sido asesinado, Oh, Señor!.
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Oh, sin pecado, Yo estoy muy satisfecho de ver que tu has matado al rey de los demonios. Tú has hecho a los Semidioses felices, prósperos y con bendiciones. Porque tú has dado placer a todos los Semidioses en estos 3 mundos, Yo estoy muy complacido contigo. Dime cualquier petición que deseas, Yo te daré lo que quieras sin ninguna duda.
La Virgen dijo: Oh, Señor!, si tú estas satisfecho conmigo y deseas darme una recompensa, entonces dame el poder de liberar los grandes pecados de aquella persona que ayuna en este día. Yo deseo que la mitad de créditos obtenidos ( absteniéndose de granos y fréjoles) y la mitad de créditos piadosos podrían ser ganados por uno quien come solo al mediodía. También quien estrictamente observa un completo ayuno en mi día, con control de los sentidos, va a la morada del Señor Visnu por un billón de Kalpasi después de haber gozado de toda clase de placeres en este mundo. Esta es la recompensa que Yo deseo, mi Señor Janardana. Oh, Señor!, si una persona observa completo ayuno, come solo en la noche o come solo al medidía, por favor dale una actitud religiosa, riqueza y lo último la liberación.
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Oh, auspiciosa dama!, lo que tú has suplicado es grandioso. Todos mis devotos en este mundo podrían seguramente ayunar en tu día y de ese modo ellos podrían convertirse en famosos a través de los 3 mundos y finalmente venir y permanecer en mi morada. Porque tú, mi trascendental potencia, has aparecido en el undécimo día de la luna llena, permiteme llamarte Ekadasi. Si una persona ayuna en Ekadasi, Yo podría borrar todos tus pecados y conferirle mi trascendental morada.
Estos son los días de la luna que son más queridos por mí: Trtiya (el tercer día), Astami (octavo día), Navami (noveno día), Caturdasi (catorceavo día), y el Ekadasi especial (undécimo día). El mérito que uno tiene por ayunar en Ekadasi es más grandioso que observar otro tipo de ayuno o ir a un lugar de peregrinaj, y más grandioso que dar caridad a los brahmanas. Yo te digo enfáticamente que esto es verdad.
El Señor Indra, acercándose al Señor Siva le dijo: Nosotros todos hemos caído desde nuestros planetas y estamos pidiendo ayuda en la Tierra. Oh, Señor!, como podemos nosotros encontrar alivio de esta aflicción?. Qué va a ser del destino de los Semidioses?.
El Señor Siva dijo: Oh, mejor de los Semidioses!, anda al lugar donde el Señor Visnu (transportado por Garuda) recide, él es Jagannatha, el maestro de todos los semidioses, el protector de todas las almas.
El Señor KRSNA continuó: Oh, Arjuna!, el conquistador de riquezas, después que el Señor Indra escuchó las palabras del Señor Siva, él procedió con todos los semidioses al lugar donde el Señor Jagannatha, el Señor del Universo, el protector de todas las almas, estaba descansando. Mirando al Señor durmiendo debajo del agua, los semidioses juntaron sus palmas e Indra recitó las siguientes oraciones:
Oh, Seprema Personalidad de Dios!, todas mis reverencias hacia tí. Oh, Señor de Señores!. Oh, enemigo de todos los demonios!, por favor protégenos. Tú eres la madre y el padre de todo el Universo. Tú eres el creador, el mantenedor y el destructor de todo. Tú eres el Supremo ayudador de todos los semidioses y solo tú puedes llevar paz a ellos. Tú solo eres la tierra, el cielo y el benefactor Universal. Tú eres Siva, Brahma y también Visnu, el mantenedor de los tres mundos. Tú eres el dios del sol, la luna y el fuego. Tú eres la mantequilla clarificada, el fuego sagrado, los sacerdotes, el canto silencioso de japa y la Suprema Personalidad de Dios.
Nadie de estos tres mundos, movil o inmovil, puede existir independientemente de tí. Oh, Señor de todos los Señores!, tú eres el protector de aquellos que toman refugio en tí. Oh, místico Supremo!, por favor rescátanos y protégenos.
Nosotros los Semidioses hemos estado defendiéndonos de los demonios y de ese modo hemos caído de la realeza celestial. Caídos de nuestras posiciones, Oh, Señor del Universo!, nosotros estamos ahora vagabundiendo en el planeta Tierra.
El Señor KRSNA continuó: Habiendo escuchado al Señor Indra y los otros semidioses hablar esas palabras, Sri Visnu, la Suprema Personalidad de Dios, dijo:
Qué demonio ha sido que tiene el poder de pelear con todos los semidioses?. Qué clase de poder tiene él?, y dónde vive?. Dime todo.
El Señor Indra dijo: Oh, Suprema Personalidad de Dios, Señor de Señores!. Oh, tú que puedes tranquilizar el miedo de los devotos puros. Oh, tú quien eres tan bondadoso con tu servidor. Había una vez un demonio poderosísimo de la dinastía Brahman que su nombre era Nadijangha. El era extraordinariamente un poderoso demonio, dedicado a destruir a los semidioses y tuvo un hijo llamado Mura. La Gran Capital de Mura es Candravati. De su base el terrible y poderoso Mura ha conquistado el mundo y llevando a los semidioses bajo su contro, arrastrándolos fuera de su reino Celestial.
El ha asimudo los roles de Indra, el rey del cielo; Agni, el dios del fuego; Yama, el dios de la muerte; Vayu, el dios del viento; Isa, el Señor Siva; Sama, el dios de la luna; Nairrti, el Señor de todas las direcciones; Pasi o Varuna, el dios del agua. El ha empezado a emanar luz de su cuerpo. Es imposible para los semidioses defendernos. Oh, Señor Visnu!, aniquila este demonio y haz victoriosos a los semidioses.
Escuchando esas palabras de Indra, el Señor Jaganatha dijo: Oh, poderosos semidioses!, todos juntos podrían ahora avanzar a la Capital de Mura.
Cuando Mura vio a los semidioses todos los demonios se juntaron, quienes estaban sosteniendo sus brillantes armas. Viendo al Señor Hrsikesa, el maestro de los sentidos presente en el campo de batalla, los furiosos demonios lo rodearon con diversar armas en sus manos.
Como ellos atacaron al Señor, quien sostiene una espada, disco y una maza, él inmediatamente penetró todos sus miembros con sus afiladas, venenosas flechas. De ese modo varios cientos de demonios murieron por las manos del Señor. El último demonio, Mura, empezó a pelear con el Señor. Mura uso su místico poder de volver inútil cualquier arma que la Suprema Personalidad de Dios lance. De veras que el demonio las armas las sentía como flores cuando lo golpeaban.
Cuando el Señor no pudo defenderse con varios tipos de armas, él empezó a pelear con sus propias manos que eran tan fuertes como su poderosa maza.
El Señor luchó con Mura por unos mil años celestiales y entonces aparentemente fatigado partió para Badarikasarama. Allí el Señor Yogesvara, el más grande de todos los yogis, el Señor del universo entró a una muy bella caverna llamada Himavati para descansar.
Oh, Dhannajaya, Conquistador de riquezas!, aquella caverna era 69 millas en diámetro y había solo una entrada. Yo fuí alla para no pelear y también para dormir. Allí no hay duda acerca de esto, Oh, hijo de Pandu!, por la gran batalla me sentí muy cansado.
El demonio siguiéndome a través de la caverna y viéndome dormir, empezó a pensar: Hoy voy a matar a este asesino de todos los demonios, Hari.
Mientras que la perversa mente de Mura hacía sus planes, de mi cuerpo manifestó a una joven mujer que tenía un brillante cutis. Oh, hijo de Pandu, Mura vio que ella estaba equipada con varias brillantes armas y estaba lista para pelear. Mura se preparó el mismo y entonces peleo con ella.
El rey de los demonio entonces dijo: Quién ha creado esta furiosa mujer que es peleando así poderosamente como un rayo caído sobre mí?. Después de decir esto el demonio continuó peleando con la mujer. El corria al rededor de ella para atacarla con sus manos, pero cuando ella lo vió viniendo, ella le cortó su cabeza. Entonces el demonio fue a la morada de Yamaraja. El resto de los enemigos del Señor entraron a los subterraneos de la región Patala.
Entonces la Suprema Personalidad de Dios se levantó y vio al demonio muerto ante él. El Señor del Universo dijo: quién ha matado a este vicioso demonio?. El facilmente venció a todos los semidioses, Ghandarvas y hasta al Señor Indra mismo. Quién es la que me ha protegido después de que Yo corrí del campo de batalla y fui a dormir a esta Caverna?.
La Semidiosa dijo: he sido Yo, quien he matado a este demonio después de aparecer de tú trascendental cuerpo. Verdaderamente, Señor Hari, cuando él te vio durmiendo él quería matarte. Yo soy tu gran Maha Sakti, tu potencia interna quien se enfrentó con todos tus enemigos. Yo he matado a este terrorífico demonio para salvar los 3 mundos. Por favor dime por qué tú estas sorprendido de ver que este demonio ha sido asesinado, Oh, Señor!.
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Oh, sin pecado, Yo estoy muy satisfecho de ver que tu has matado al rey de los demonios. Tú has hecho a los Semidioses felices, prósperos y con bendiciones. Porque tú has dado placer a todos los Semidioses en estos 3 mundos, Yo estoy muy complacido contigo. Dime cualquier petición que deseas, Yo te daré lo que quieras sin ninguna duda.
La Virgen dijo: Oh, Señor!, si tú estas satisfecho conmigo y deseas darme una recompensa, entonces dame el poder de liberar los grandes pecados de aquella persona que ayuna en este día. Yo deseo que la mitad de créditos obtenidos ( absteniéndose de granos y fréjoles) y la mitad de créditos piadosos podrían ser ganados por uno quien come solo al mediodía. También quien estrictamente observa un completo ayuno en mi día, con control de los sentidos, va a la morada del Señor Visnu por un billón de Kalpasi después de haber gozado de toda clase de placeres en este mundo. Esta es la recompensa que Yo deseo, mi Señor Janardana. Oh, Señor!, si una persona observa completo ayuno, come solo en la noche o come solo al medidía, por favor dale una actitud religiosa, riqueza y lo último la liberación.
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Oh, auspiciosa dama!, lo que tú has suplicado es grandioso. Todos mis devotos en este mundo podrían seguramente ayunar en tu día y de ese modo ellos podrían convertirse en famosos a través de los 3 mundos y finalmente venir y permanecer en mi morada. Porque tú, mi trascendental potencia, has aparecido en el undécimo día de la luna llena, permiteme llamarte Ekadasi. Si una persona ayuna en Ekadasi, Yo podría borrar todos tus pecados y conferirle mi trascendental morada.
Estos son los días de la luna que son más queridos por mí: Trtiya (el tercer día), Astami (octavo día), Navami (noveno día), Caturdasi (catorceavo día), y el Ekadasi especial (undécimo día). El mérito que uno tiene por ayunar en Ekadasi es más grandioso que observar otro tipo de ayuno o ir a un lugar de peregrinaj, y más grandioso que dar caridad a los brahmanas. Yo te digo enfáticamente que esto es verdad.
Habiéndo de ese modo dado su bendición a la Virgen, la Suprema Personalidad de Dios derrepente desapareció. De esa vez el día de Ekadasi se volvió el más famoso y meritorio de todo el universo.
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